miércoles, 24 de febrero de 2016

Reseña: Media Guerra





Título: Media Guerra.

Autor: Joe Abercombie. 

Sinopsis: La princesa Skara ha sido testigo de cómo todo lo que amaba se convertía en sangre y cenizas, al ser la única superviviente de su derrotada dinastía, deberá vencer la aflicción y el terror, afilar la mente y luchar por Throvenlandia como reina. El padre Yarvi ha recorrido un largo camino y ha pasado de esclavo tullido a poderoso clérigo. Ha conseguido que sus antiguos enemigos se vuelvan sus aliados y ha logrado la paz, aunque inestable. Todos se preparan para la batalla que se está gestando, Raith, el portador de espada de Grom- gil- Gorm. Algunos han nacido para luchar, quizá para morir. Otros prefieren vivir en la luz. Pero cuando la Madre Guerra extiende sus alas, amenaza con sumir todo el mar Quebrado en la oscuridad más profunda.

Páginas: 464

Reseña:

Y con esto se cierra la trilogía y se cierra brillantemente. Antes de entrar en el territorio spoiler, que creo que habrá y muchos, sólo tengo que decir que me ha entusiasmado, ha recuperado la espectacularidad del primero y no le sobra ni le falta ni una coma. 


De nuevo los personajes cambian y aunque se mantienen algunos como principales, los demás quedan como secundarios de manera que no se les pierde de vista del todo y eso enriquece el trasfondo de la novela y al contrario, secundarios que son arrojados a la palestra y que muestras más facetas aún.


Si bien me costó conectar con los nuevos de Medio Mundo, con Brand o con Espina, con Skara fue todo lo contrario. Pude empatizar con ella desde la primera página. De nuevo destacar que una de las cosas que mejor hace el autor es hacer evolucionar a los personajes de una manera soberbia y lo que es mejor, comprensible. Creíble. Arrolladora. 

Skara y Raith se comen la historia ellos solitos. Con patatitas.

La guerra ya no puede esquivarse, sólo ganarse y en cada bando hay una mente que lo maneja todo. Sólo queda saber quién saldrá vivo del enfrentamiento, si la Abuela Wexen o el Padre Yarvi.

<<Sólo media guerra se gana con espadas>>.

Ahora sí. En spoilers

El padre Yarvi convertido en el abuelo Yarvi es el cúlmen de su evolución como personaje. Ya casi nada le importa y ha sido capaz de sacrificarlo todo y a todos, de hacer matar a su tío, al rey, a Brand,... todo para asegurarse de ser el Abuelo de la Clerecía. Ya no me quedaba nada claro hasta qué punto actuaba dominado por su promesa, por su juramento-sol y su juramento-luna o porque necesitaba más y más poder una vez probado y dejar atrás la figura del segundón poca cosa, deformado y debilucho.
Me inclino por la segunda. 

Aunque a la Abuele Wexen se nos había pintado como el demonio en la tierra al final casi puedo entenederla. No es mala, sólo práctica y tiene un reino que salvar, el del Alto Rey. A su retorcida y lógica manera eligió el mal menor y el bien mayor que no era otro que conseguir a la Reina Dorada, a Laithlin para sí. 

La muerte de Brand me dejó fría.
Sí, era necesaria para que Espina se volviera loca y arrasara con lo que pillara, no es completamente gratuita, pero no me conmovió.

Y ahora llegamos a dónde yo quería llegar. A Skara. A este pedazo de personaje que ha manejado la novela por sí misma y que la ha llevado por donde quería. A una joven miedosa que ha evolucionado a una reina miedosa de puertas para dentro pero capaz, eficiente y que ha ganado la guerra y reconquistado su hogar para el final de la novela.

La relación con Raith y como ella misma la corta -porque es una reina y ese affair estuvo bien en un asedio pero nada más, ella no puede seguir con él y de todas maneras no me acaba de quedar claro si en algún momento estuvo enamorada de él, que me decanto por decir que no y que sólo quería estar con un hombre que ella hubiera elegido y no dormir sola por las noches. 
Y la última escena.
LA ESCENA con el Abuelo Yarvi. Me sacó una carcajada eso de niñata vomitona. Pero como juega sus cartas y pone de rodillas al mismísimo Yarvi es para levantarse y aplaudirle.

Y Raith, Raith da pena.
Solo, pero se le pasará. Tiene a Espina. Ambos se irán dando porrazos mutuos hasta que se sanen sus corazones. O se abran la cabeza. Lo que pase antes.

Fin spoilers.

Y ahora, una pregunta/teoría sobre los elfos y sus armas. Supongo que ya es rizar el rizo pero a mí me parecieron pistolas y armas de fuego y eso de que sólo podían dispararse X número de veces "porque esas son las letras del nombre de la Diosa" me suena a que el cargador se ha vaciado.
Heridas humeantes en forma de agujeros.
Disparos limitados.
Largo alcance.
Los elfos son iguales que los humanos físicamente por los retratos que han dejado atrás.
El mundo se rompió cuando rompieron a la Diosa ¿armas atómicas?
¿Nadie más piensa que los elfos son los restos de una cultura superior que por la guerra involucionó hasta volver a la Edad Media?
¿No?
¿Sólo yo?


*Edito*
No soy tan brillante como creía. Como dice El Caballero del Árbol Sonriente en esta entrada: <<Para empezar, la nueva novela de la saga deja bien claro que el mundo donde transcurren las aventuras de Yarvi, Espina y Brand es el nuestro. Eso sí, en un futuro más o menos lejano donde una catástrofe ha acabado con los avances tecnológicos y científicos devolviéndonos de esa manera a una época cuasi medieval.
Los legendarios 'elfos', constructores de ciclopeas ciudades y poseedores de grandes conocimientos 'mágicos', sería por tanto nuestra civilización actual que desencadenó esa catástrofe todavía desconocida que ha pasado a la leyenda como la "Ruptura de la Diosa".>>.


En cualquier caso, ¡leedlos! Atrapan, enganchan y te dejan con ganas de más Abercrombie, porque si esta es la escritura juvenil y contenida como he leído en otros sitios, ¡cómo será la de adultos!

Puntuación:

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