lunes, 25 de enero de 2016

Serie Darkover: La Torre Prohibida


Título: La torre prohibida.

Páginas: 469.

Editorial: Nova Fantasía.

Sinopsis: Damon Ridenow (un sensible lord de Comyn) y el terrano Andrew Carr, junto a sus esposas Ellemir y Camila (la celadora que ha renunciado a sus sagrados votos por amor a un terrano), constituyen una nueva Torre en el plano astral del supramundo. De este modo desafían a las Celadoras y amenazan con subve rtir algunos de los más arraigados tabúes y tradiciones que configuran la cultura darkoviana.

Reseña:

Esta entrega continúa directamente desde el final de la anterior, la Espada Encantada.  Sigue las vidas de Calista, Ellemir y sus respectivos maridos, el terrestre Andrew, que lo ha dejado todo para quedarse junto a la que fue Celadora, y el darkoviano Damon.

El conflicto principal es cómo conseguir que Calista, condicionada desde pequeña para rechazar el contacto físico de cualquier varón -debido a la creencia, que se demuestra errónea, de que sólo las mujeres vírgenes y castas son capaces de manejar todo el potencial de su laran- pueda dejarlo atrás y vivir una vida plena que ha elegido para sí, los intentos de Andrew de entender la compleja sociedad de Darkover, con normas que él como terrestre se le antojan absurdas y usos sociales que no puede comprender -como que las hermanas se acuesten con los maridos de sus hermanas cuando la esposa quede embarazada y no pueda satisfacerlo o que se impulse que se tenga descedendencia con padres diversos, un intento ancestral de superar la endogamia que amenazaba con acabar con la pequeña población de Darkover-, Damon intentando superar su traumática expulsión de una de las Torres y Ellemir, con su poder recién descubierto, queirnedo poder usarlo para tareas cotidianas y más útules como la curación de enfermos.

Más allá del feminismo que impregna todas las novelas de Zimmer, lo que más me gustó de la novela fue el hincapié que se hizo a que los hombres tienen derecho a tener sentimientos, a mostrarse sensibles. Damon fue expulsado de la Torre en la que estudiaba y a la que pensaba dedicar su vida porque la Celadora lo veía como una posible tentación a su castidad. Cuando lo expulsó le dijo que era demasiado sensible y que había nacido en el cuerpo incorrecto para poder hacer su trabajo, palabras que dominaron la vida de Damón hasta que éste se dio cuenta de que los sentimientos, que hacían grande a las mujeres, no lo iban a hacer pequeño a él por el mero hecho de ser un hombre.

Me parece una muy buena reflexión, una rebelión tan importante como la feminista. Que para que se pueda dar la igualdad también hay que eliminar muchos estigmas sociales que afectan a los hombres y que por tener sentimeintos ni piedern virilidad ni se convierten en homosexuales.


Como final, aunque a mí me gustó el libro mucho y lo recomiendo, no sé si a todo el público podría gustarle debido a la forma en la que desarrolla las relaciones sentimentales entre los cuatro protagonistas. Como punto a favor, sale de refilón la Dama Rohana. Minipunto para ella. 

Puntuación: 
******

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